Boris Becker fue liberado de la prisión de Huntecormbe después de ocho meses entre rejas. El extenista ha compartido cómo fue su vivencia en esta cárcel británica como las consecuencias que ha sufrido a raíz de este castigo por un delito de fraude fiscal.
Boris lamenta el hecho de haber perdido grandes amistades debido a su entrada en prisión, pero, a su vez, le ha servido para darse cuenta quienes son sus verdaderos amigos. “Afortunadamente no todo salió mal, pero lo más importante es que encuentras a tus verdaderos amigos, porque la mayoría de tus supuestos amigos te dejan. Solo un puñado muy pequeño de personas me apoyó”, cuenta.
El alemán también ha destacado que su estancia en prisión fue una tarea de "supervivencia" diaria debido a la peligrosidad de los recursos con los que convivió durante ocho meses.
“Es una supervivencia del día a día y tienes que rodearte rápidamente de los fuertes de dentro porque necesitas protección y necesitas sobrevivir semana a semana”, explica.
“Tienes que sobrevivir a la vida en prisión. Cada día es peligroso. La prisión es un lugar muy, muy duro, y es un verdadero castigo. Quien diga que no es así, miente”, prosigue el alemán.