Violeta Mangriñán ha puesto rumbo a Londres por motivos laborales. No obstante, la influencer ha explicado que viaja tranquila dado que su padre y su suegra se quedan en su casa de Valencia cuidando de su hija, Gala, y a su perra, Canela.
Durante los últimos días, la valenciana ha confesado que ha tenido problemas para adaptarse a su nueva casa ya que tenía miedo de estar en un espacio tan gran sola con su hija. Por ello, le pidió a su padre que se quedase a dormir con ella por las noches cuando Fabio Colloricchio esté en Madrid.
Ahora, también cuenta con la ayuda de su suegra que habitualmente vive en Italia, pero que se desplaza con frecuencia a España para estar con Gala y que, incluso, planea mudarse a Valencia.
Es por eso que los tres han estado juntos en la casa, hasta que Violeta ha tenido que irse a Madrid para coger el vuelo a Londres y ha sido antes del despegue cuando le ha confesado a sus seguidores que le han escrito para preguntarle si se le ha pasado por la mente la posibilidad de que surja el amor entre su padre y su suegra ahora que van a estar más tiempo juntos.
La exconcursante de 'Supervivientes' se ha mojado y se ha pronunciado sobre si cree que esto sería posible: "Sinceramente, ya pocas cosas me sorprenden, vivo en una simulación constante". "Pero me atrevería a decir que es imposible que eso ocurra", ha sentenciado Violeta, dejando claro que no cree que se inicie una relación.