La carrera de Gonzalo Julián Conde, más conocido como Bizarrap, comenzó en el año 2017 con los "combos locos", vídeos que subía a su canal de YouTube donde juntaba distintas escenas de batallas de 'freestyle' locales mezcladas.
En ese ambiente fue donde conoció a distintos artistas y otros raperos en competencias de 'freestyle' como El Quinto Escalón, y con estos comenzó a crear remixes en paralelo. Su primer tema destacado vino de la mano de un remix del tema 'No ventro trap' del rapero argentino Duki. Gracias a esto, otros artistas lo invitaron a remixar sus propias canciones.
En un principio los artistas con los que colaboraba eran de bajo perfil. Pero, en 2020, grabó una canción con Nicky Nicole y, en cuestión de días, se viralizó.
Meses después, Bizarrap se unió a Nathy Peluso y su 'Music Session' llegó a la lista de las 100 canciones más escuchadas. Y, desde ese momento, celebridades como Nicky Jam, Anuel AA, Residente y Paulo Londra se apuntaron a su proyecto. Aunque el productor también colaboró con artistas emergentes: Villano Antillano y Quevedo.
Después de su trabajo con Quevedo, Biza se convirtió en una estrella internacional, además de uno de los hombres más ricos de la industria argentina. Solo con 'Music Sessions, Vol.52', la de Quevedo, habría facturado un millón y medio de euros entre julio y agosto. Por lo que es probable que esa cifra ya se haya multiplicado.
La fortuna de Bizarrap
Según diversos medios de comunicación, Bizarrap ya sería dueño de una fortuna cercana a los ocho millones. Sin embargo, él no le da importancia al dinero. Sigue yendo en chándal y con unas gafas oscuras, mientras asegura que su fama no le interesa.