Las revistas y programas del corazón están haciendo el agosto con todos los preparativos de la boda del año entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El enlace de la pareja no para de acaparar portadas y comentarios de todo tipo a cada detalle que se descubre del evento del año para el papel cuché.
Sin embargo hay algunos que parece que se lo están tomando como algo “más personal”, como es el caso de Jorge Javier Vázquez, que por lo que se ve ha cambiado de opinión radicalmente acerca del futuro marido de la Marquesa de Griñón, Íñigo Onieva.
Hace no demasiado tiempo, el presentador opinó en directo acerca del prometido de Tamara en unos términos algo subidos de tono: "A mí él me parece que tiene un morbazo, que lo pillas por banda y no le dejas salir de la habitación", confesó el presentador sorprendiendo a los presentes. "Es para cogerle de la camisa, tirarlo encima de la cama y dices: 'Ahora vas a hacer lo que yo te diga'", continuó fantaseando. Al instante quiso rectificar y propuso decirle "Ahora, gocemos" en su supuesto encuentro sexual. "Es que desprende sexo, huele a sábana", añadió.
Luego, pasados unos días, en mitad de un debate sobre la boda en Sálvame, paró todo y mirando a cámara dijo, "Yo estoy esperando todavía una respuesta, Íñigo". Lo que pilló a los colaboradores descolocados por este mensaje en clave, pero el de Badalona se negó a dar más detalles. "Pero, vamos a ver, ¿tengo que contar todo?", se quejó. Al rato volvió a lanzar un mensaje al empresario con un tono de advertencia. "Íñigo, tú ya sabes de qué hablo", espetó antes de continuar con el transcurso del programa. Con todas estas declaraciones parecía intuirse que el empresario le caía bien.
El ataque
Sin embargo, ahora parece que Jorge Javier ha cambiado de opinión acerca de Onieva. En su última entrada en el blog que tiene en la revista Lecturas, ha aprovechado una reflexión sobre cómo se está comportando Isabel Preysler y su hija con Boris Izaguirre, para darle un palo al futuro marido de la Marquesa de Griñón.
“Por cierto: desde que ha vuelto con Tamara, Íñigo está antipatiquísimo. Y bastante faltón con la prensa. Estaba mucho mejor cuando ejercía de mero accesorio de Tamara y no ahora que va de caballero que se viste por los pies protegiendo a su pía prometida. Le va mejor el papel del bolso que de Don Quijote”, ha escrito el de Badalona. Lo mismo es que la respuesta que le dio Íñigo a su pregunta no le gustó.