La artista y su marido, el rapero Jay-Z, se han comprado una nueva casa junto a sus tres hijos. La nueva mansión de las estrellas, situada en la zona de Bel-Air, Los Ángeles, Estados Unidos, tiene 10.000 metros cuadrados y está valorada en 118 millones de euros. Todas sus estancias comunican con el exterior, que cuenta con cuatro piscinas y enormes jardines. Tiene un garaje con capacidad para 15 coches y un helipuerto privado, entre otras comodidades.
Lo curioso es que Jay-Z y Beyoncé podrán valer más de mil millones de dólares de patrimonio entre ambos, pero la pareja finalmente empleó financiamiento convencional, es decir, una hipoteca, para comprar su primera casa en Los Ángeles. El rapero y magnate del hip-hop y su esposa, pagaron 88 millones por la amplia propiedad contemporánea a través de fideicomisos ciegos, según muestran los registros públicos, por el resto, unos 54 millones, contrajeron una hipoteca.
Las comodidades de la casa
Según afirma la Revista Vanity Fair, la propiedad tiene más de 1.500 metros cuadrados. Presenta un diseño contemporáneo, y disfruta de tecnología de última generación. Además de las habitaciones, cocina, y estancias clásicas, la casa de Beyoncé cuenta con sala de proyecciones. También posee un gimnasio y sala de masajes, bodega y ascensor. Todo acristalado y con maravillosas vistas al jardín.
La casa presenta varios desniveles y plantas y cuenta con una galería de arte”, así como una cocina gourmet y otra al aire libre. El acceso es sumamente restringido, y los jardines están muy resguardados, por lo que resultan inalcanzables a los paparazzi. La vivienda tiene también piscina y cancha de tenis.
El agua, elemento del equilibrio por excelencia, está presente en cada rincón de la casa. Dos piscinas «infinity» en el jardín exterior, una más tradicional en otro ángulo de la finca y en el interior de la vivienda. La mansión tiene también un enorme helipuerto. El garaje tiene capacidad para quince coches, es acristalado y cuenta con la última tecnología para que los ejemplares de lujo que conducen ambos no sufran desperfectos.