Midnights de Taylor Swift se ha convertido en todo un fenómeno desde su publicación el pasado 21 de octubre. El álbum, esperado por todos sus fans, se ha convertido en el más vendido en una semana en Reino Unido desde 30, de Adele.
Dentro del álbum, ha publicado el vídeo de su nuevo sencillo Anti-Hero. En él Taylor Swift lucha contra sus demonios internos, representados en una casa de los horrores con múltiples versiones de sí misma y, una de ellas, es una personificación de sus sentimientos hacia su peso. Mientras su yo "problemático" la observa, Swift se sube a una báscula de baño que marca "gorda", para decepción de las dos Taylor. Por ello ha recibido numerosas críticas ya que algunos lo han considerado contenido gordofóbico.

Nada más lejos de la intención de Taylor
Lo cierto es que la palabra “gorda” del videoclip podría hacer referencia a una confesión que hizo la propia cantante en su documental Miss Americana (Netflix) en el que dijo que había tenido trastornos alimenticios. “No es bueno para mí ver fotos mías a diario”, dijo sobre la presión mediática a la que estaba sometida. “Analizaban mi cuerpo, señalando si tenía barriga o si podría estar embarazada”, declaró.
Para muchos fans de Swift, el vídeo es insensible y crítico contra la gordura, y desde que se estrenó, ha suscitado bastante controversia. Incluso en el terreno artístico es gordofóbico presentar a una mujer delgada y rica cuyo mayor temor sea tener el cuerpo que muchas personas tienen en realidad.
El fragmento del clip, que la propia Swift ha dirigido, ha sido inmediatamente borrado de todas las plataformas, aunque manteniendo el momento en el que una de las Taylor se sube a la báscula y la otra le hace gestos negativos por su peso. Sin embargo, hasta ahora tanto ella como su equipo han mantenido silencio con respecto a la polémica.