Jeremy Jenner empezó el año de la peor forma posible y es que el primer día de enero salió a su jardín a quitar la nieve de su jardín. Se valió de una máquina quitanieves para ello con la mala suerte de que perdió el control de la misma y esta le pasó por encima de la pierna.
Desde entonces las heridas provocadas le han mantenido en la Unidad de Cuidados Intensivos donde parece que va mejorando pero a un ritmo más lento de los esperado. Ya son más de dos semanas en esta unidad y es que las lesiones son peores de lo que nadie imaginaba.
"Jeremy es muy consciente de que podría haber muerto. Tenía mucho dolor, problemas para respirar y casi se desangra mientras esperaba a que llegara la ayuda", contaban los servicios médicos a la prensa norteamericana.
Según informan, está estable aunque si se tiene en cuenta que la máquina pesaba más de 6.500 kilos se puede entender la gravedad del accidente. Al parecer sufrió muchos daños en el pecho y explican los médicos que hubo que reconstruirlo con cirugía.
También añadían información los médicos sobre el estado de su pierna: "Es probable que requiera más cirugía en la pierna", explicaban ya que parece que a lo largo del mes irán efectuando varias operaciones en la misma zona.