Las Spice Girl saltaron a la fama a finales de la década de los 90 cuando la música pop entre las artistas femeninas se puso muy de moda. Pero la fama trae tras de sí ciertos problemas añadidos con los que muchos no son capaces de lidiar. Es justo lo que le ocurrió a una de la Spice Girl, concretamente a Geri Halliwell. Ella es ahora una cara visible dentro del deporte ya que mantiene una relación con Christian Horner, director de la escudería Red Bull en la Fórmula 1.
Y es que Geri Halliwell según contaba en una entrevista sintió algo de envidia por ver el cuerpo tan delgado que tenían sus compañeras cuando ella estaba empezando a coger los kilos típicos de la madurez. Fue entonces cuando rompió con sus ritmos alimenticios y empezó a dejar de comer, o cuando comía se iba al baño a vomitar. En dicha entrevista comentó que tanto la anorexia como la bulimia le siguieron durante años.
Aunque después de mucho esfuerzo y terapias consiguió dejar atrás aquellos años tan oscuros y ahora a la edad de 44 años se podría decir que es una persona nueva. Ahora se la puede ver muy a menudo por e paddock de la Fórmula 1 donde suele acompañar a su marido en las carreras del equipo Red Bull. Mientras, su grupo de música con las Spice fue perdiendo fuelle con la entrada en el milenio hasta desaparecer completamente.
Sin embargo, en los últimos años se han vuelto a reunir para rememorar a través de algunos conciertos el pasado de las Spice Girls. Algo que sus seguidores han aceptado con muy buen agrado hasta el punto de que han colgado el cartel de no hay billetes en muchas de sus actuaciones. Pero ahora, en la madurez y con esos problemas superados Geri Halliwell ya no siente esa envidia juvenil por sus amigas y se acepta tal y como es.