Kim Kardashian sigue comprando joyas de lujo, y lo cierto es que no son cualquier tipo de joyas sino unas que han pertenecido a famosas de la talla de Marilyn Monroe o de la mismísima Diana de Gales.
La última de hecho es de la que fuera princesa de Gales. Se trata de la cruz de Attallah, un collar de amatista y diamantes que lady Di llevó en una ocasión. La joya fue un préstamo de Naim Attallah, un empresario palestino.
Ahora ya es propiedad de Kim Kardashian después de haber pagado 200.000 euros. El representante de Kardashian pujó hasta 163.800 libras esterlinas (unos 200.000 euros) en la subasta de Sotheby’s en Londres superando a otros tres interesados.
De ahí que Kardashian haya entrado en otra dimensión después de hacerse con una joya única en el mundo y con una carga histórica muy grande. La pieza además fue diseñada en 1920 por la joyería situada en Londres, Garrard.
"Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente conocido", dijeron desde Sotheby’s, los encargados de a subasta en la capital británica.