La pareja que conformaban el actor Brad Pitt y la actriz Angelina Jolie, fue la envidia de Hollywood durante mucho tiempo. Jóvenes, guapos y de éxito, comenzaron a salir tras su intervención como protagonistas en Sr. y Sra. Smith.
Desde entonces 10 años de noviazgo y dos de matrimonio, con seis hijos en común, que acabaron divorciándose por las acusaciones de Jolie por las adicciones que tenía el actor y que según ella no podía controlar. Entre otras cosas se le acusó de ejercer violencia verbal y física contra sus hijos, en concreto contra el mayor Maddox, hecho por el que pelearon en la custodia.
Las acusaciones y rencillas entre ambos han seguido ocurriendo desde entonces
El último episodio de la guerra Pitt-Jolie, viene a consecuencia de la participación que tienen en el Chateau Miraval, una mansión en Francia que tiene un enorme viñedo con producción de vinos, que ambos compraron en 2008, y que está valorada en 30 millones de euros. Al parecer la actriz ha sido acusada de haber vendido su participación en la propiedad, algo que acordaron que no se haría sin permiso del otro.
Según el protagonista de Benjamin Button, la actriz actuó de manera vengativa y vendió su parte a un oligarca ruso, llamado Yuri Shefler, al que Pitt ya habría rechazado anteriormente, y que para más venganza, está relacionado con Vladimir Putin, la invasión de Ucrania y el pensamiento homófobo, lo que sin duda provocaría un daño en la reputación del actor.
Por ello el actor presentó una demanda contra Jolie en febrero del año 2022, según él porque ella le había quitado su ''derecho a disfrutar de su hogar privado y a supervisar el negocio que desarrolló desde cero''. Por su parte Angelina presentó una contrademanda de 250 millones de dólares contra Pitt por ''intentar tomar el control" de la propiedad y evitar que ella ''nunca vea ni un centavo" de las enormes ganancias que daba. La guerra entre el Sr. y la Sra. Smith continúa fuera de las pantallas.