Los seguidores de la cantante Britney Spears son una auténtica legión, y si se lo proponen pueden llegar a hacer mucha presión, como con el movimiento social Free Britney por el caso judicial concerniente a la tutela de la cantante. Ahora han ido un paso más allá, llegando incluso a enfadar a la propia Britney Spears.
Se pasaron de la raya
Al parecer los fans empezaron a preocuparse por la salud de Spears tras el incidente en un restaurante junto a su marido Sam Asghari, que se interpretó como un ataque maniático. Después la cantante borró de repente su cuenta de Instagram con más de 40 millones de seguidores, algo que hizo que saltaran todas las alarmas, porque pensaban que algo le ocurría a la cantante. Esto hizo que muchos de ellos cogieran el teléfono y llamaran a la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura. La policía se personó en el domicilio de Spears y tras comprobar que todo estaba en orden se fueron sin más. Pero Britney mostró su enfado en Twitter.
“Como todo el mundo sabe, la policía acudió a mi casa por unas bromas telefónicas. Amo y adoro a mis fans, pero esta vez las cosas han ido demasiado lejos y se ha invadido mi intimidad.” afirmó la intérprete de 'Baby One More Time'. Y añadió: “En estos momentos de mi vida, espero de verdad que el público y mis fans, que tanto me importan, puedan respetar mi intimidad en el futuro”. Explicó en su cuenta.
Unos días después, la intérprete de 'Toxic' volvió a la carga, “Sí, esta soy yo...Estoy viva y bien”, así comenzó Britney su nuevo comunicado en el que reaparece sonriente con un vídeo en un gimnasio. Pero después prosiguió: “Cerré mi Instagram porque había demasiada gente diciendo que parecía una idiota bailando y que estaba loca. Sinceramente, lo estaba haciendo lo mejor que podía, pero me molestaba ver a la gente hablar libremente de ello en la televisión... sí, hirieron mis sentimientos”.
“Soy sensible y, sinceramente, preferiría tomarme un descanso y hacer mi dieta de helados de todos modos...Sé que suena a broma... pero no lo es... funciona... ¡sorprendentemente!“, añadió la princesa del pop. “Estoy muy sorprendida de que cuando cerré mi Instagram, los fans se preocuparon y enviaron la policía a mi casa...realmente no era necesario. ¡Adoro a mis fans, pero aquellos que lo hicieron no eran realmente fans y sinceramente sentí que era una forma de hacerme quedar mal!” afirmó la intérprete de 'Pice Of Me'.