La ex pareja de Cristiano Ronaldo, Irina Shayk, una de las modelos del momento, se presentó en la gala de “The Prince’s Trust” con un look de los años 80, que dejó a todos sorprendidos. La rusa dejó atrás su estilo Y2K, y dio paso a un look más propio de décadas atrás, con el que se quiso convertir en la princesa punk de la noche.
Su outfit está compuesto por un minivestido negro encorsetado de encaje, medias negras translúcidas, pendientes de XXL y unas botas de piel de cocodrilo de plataforma también de la firma británica. Así se presentó la ex del actor Bradley Cooper en el restaurante Ciprianni South Street, en el bajo Manhattan.
El estilista Harry Josh fue el encargado de hacer el peinado de la maniquí, que le llevó a retroceder varias décadas en el tiempo, puliendo cada uno de los laterales, antes de crear una especie de mohicano de rizos muy definidos en la parte superior de su cabeza y algunos mechones sobre la frente para crear un flequillo.
El maquillaje lo llevó a cabo Dina Lorraine y estuvo caracterizado por un look ahumado muy marcado con una sombra negra sobre el párpado y eyeliner del mismo tono para rasgar su mirada. Todo ello daba lugar a un look ochentero que sorprendió a todos los presentes.
La modelo rusa tiene un concepto peculiar de lo que es sexy: “sexy no es solo un sujetador push-up, labios rojos, tacones altos y pelo largo. Es un traje de hombre oversize, son pantalones de chándal…. Nunca he conocido a una mujer que no sea ssexy”, afirmó Irina en una entrevista para Vogue.