Mario Vaquerizo, marido de Alaska, es mucho más que eso, saltó a la fama como representante de artistas, tiene dos carreras universitarias, periodismo y biblioteconomía y comenzó su carreras profesional en Canal +, haciendo los “making of” de las películas que producían ellos. Aparte de ser el cantante de Las Nancys Rubias.
Una trágica pérdida
Pero hubo un hecho en su vida que la marcó para siempre y fue la repentina y accidentada muerte de su hermano mayor Ángel, el 8 de Agosto de 2004 en un accidente de tráfico a los 32 años. Ángel falleció al ser atropellado por una ambulancia mientras se encontraba estacionado con su moto. "Perder a un ser querido es muy mala suerte y estamos destinados a ello porque todos nos vamos a morir. Mi hermano era esencial en mi vida en el momento de su muerte. Los últimos tres años de la vida de mi hermano estuvimos juntos. Salíamos juntos, viajábamos juntos, estaba en casa... y aunque me gustaría seguir haciéndolo, me quedo con eso", confesaba Mario entre lágrimas.
La muerte de Ángel marcó un antes y un después en la actitud de Mario. Desde entonces, intenta aprovechar al máximo cada segundo de la vida con sus seres queridos. "Las cosas hay que hacerlas en vida siempre. Por eso, yo siempre digo que hay que juntarse porque después la vida se va. Siempre trato de compartir momentos con la gente que quiero y me da la vida. Es como lo de hacer una foto, yo quiero tener la foto para poder revivir momentos, no para subirla al Instagram". "Estábamos en una felicidad plena y de la noche a la mañana…perdimos mucho".
Mario se apoyó en sus padres "Lo peor ha sido para ellos, porque perder un hijo es antinatural. Pero ahí están", señaló. Cuando murió Ángel, Mario se fue a vivir con sus padres a la casa familiar. "Y un día mi madre me dijo: 'Marito, tú tienes que empezar tu vida y tú tienes que luchar por tu mujer que la tienes abandonada'. Entonces, ese tipo de padres son maravillosos", reconoció.
Marta Vaquerizo, hermana pequeña de Mario, es a día de hoy uno de los grandes apoyos de su vida. Además de una de sus mejores amigas, es también compañera de trabajo, y es que Marta forma parte del grupo Nancys Rubias, profesión que compagina con su otra gran pasión: el diseño de joyas.