Hace ya cinco meses que la modelo Gisele Bündchen y el ex jugador de fútbol americano Tom Brady separaron sus caminos tras 13 años juntos y dos hijos en común. Los rumores acerca del motivo de la mediática ruptura de la pareja acusaban a la modelo de haber dado a elegir al quaterback entre la familia y el fútbol. Ahora Gisele ha dado su versión, y lo ha hecho en una entrevista para Vanity Fair.
El pasado mes de octubre Tom Brady anunciaba la ruptura en su Instagram, "Llegamos a esta decisión de terminar nuestro matrimonio después de muchas deliberaciones. Hacerlo es, por supuesto, doloroso y difícil, como lo es para muchas personas que pasan por lo mismo todos los días en todo el mundo. Sin embargo, solo deseamos lo mejor el uno para el otro mientras perseguimos los nuevos capítulos de nuestras vidas que aún no se han escrito", escribió.
Gisele se sincera
Ahora es Gisele quién ha explicado su versión, "Cuando yo tenía 26 años y él 29, nos conocimos, queríamos una familia, queríamos cosas juntos", comenzó la modelo. "A medida que pasó el tiempo, nos dimos cuenta de que solo queríamos cosas diferentes y tuvimos que tomar una decisión", continuó. "Lo que se ha dicho es una pieza de un rompecabezas mucho más grande. Me convirtieron en alguien en contra del fútbol", siguió confesándose.
La modelo se define ahora en la entrevista como un "pájaro herido volando libre", y explicó más a fondo cómo se sintió en su matrimonio durante mucho tiempo, "Es duro porque te imaginabas que tu vida iba a ser de una determinada manera e hiciste todo lo que pudiste. De niña creía en los cuentos de hadas. Es hermoso creer en eso y estoy muy agradecida de haberlo hecho". También definió el momento del divorcio como "la muerte de un sueño" y mantiene que es "desgarrador" cuando el matrimonio resulta no ser lo que esperabas.
La modelo se sinceró diciendo, "Cuando amas a alguien, no lo metes en una cárcel y le dices: 'Esta es la vida que tienes que vivir'; lo liberas para que sea quien es, y si tú quieres volar en la misma dirección, eso es increíble", afirma en Vanity Fair la modelo de 42 años. A pesar de todo, tiene buenas palabras para Tom Brady, a quien desea se convierta en la persona "más feliz del mundo" y que "todos sus sueños se hagan realidad". Y Gisele asegura que la relación entre ellos continúa siendo magnífica: "no estamos jugando uno contra el otro, somos un equipo, y eso es hermoso. Miro hacia atrás y no me arrepiento. Me encantó cada parte", zanjó.