Que la Alta Cocina tiene uno de sus focos mundiales en nuestro país no es un secreto. Muestra de ello es el reciente nombramiento, por segunda vez, de Dabiz Muñoz como el mejor Chef de Mundo.
No se puede entender la Alta Cocina sino se comprende antes que se trata de una experiencia gastronómica, y no simplemente de comer. Se ha convertido en un arte con mayúsculas, y busca producir en el comensal lo mismo que puede sentir alguien contemplando un cuadro en el Louvre. Una experiencia sensorial en la que participan los cinco sentidos y que está alcanzando cotas extraordinarias en nuestro país.
En este camino nadie se olvida de los grandes precursores, y entre ellos hay que destacar la labor de Ferran Adriá. El chef catalán, que de la mano de elBulli, su mítico restaurante, se convirtió en una leyenda de la gastronomía de nuestro país y del mundo entero, pero éste cerró sus puertas el 30 de julio de 2011, para disgusto de sus seguidores.
Vuelve a abrir sus puertas
Sin embargo, ahora el propio Adriá ha anunciado la reapertura del local bajo el nombre de El Bulli 1846 el próximo 15 de junio, aunque únicamente como museo, no habrá comida. "ElBulli1846 pretende salvaguardar el legado de elBulli y, sobre todo, que las personas que no vinieron, pero también las que vinieron, puedan comprender qué pasó aquí y como lo hicimos para que elBulli fuera elBulli", analiza Ferran Adrià.
Por una entrada de 27,50 euros, los visitantes entrarán en un espacio de 4.000 metros cuadrados donde se recreará la sala y la cocina del restaurante de tres estrellas Michelín, incluyendo la vajilla y varias piezas originales, además de servir como un centro de innovación, conferencias y aprendizaje. La visita constará de una actividad en grupos reducidos de una duración de entre dos y tres horas: “Explica qué pasó en elBulli, qué era elBulli. La gente se encontrará cómo era elBulli, pero explicado”, ha comentado Adriá.