Está muy de moda entre la juventud española ir con los amigos a comer Kebap, hamburguesas, pizzas y demás comidas que hace años o bien no eran productos muy consumidos en España o se desconocían del todo. La Casa Real cuida sus menús prescindiendo de estos alimentos de ahí la carta que siguen Leonor y Sofía.
Ni Doritos, ni chucherías, ni nada por el estilo, las hijas de Felipe VI y Letizia Ortiz comen muy bien y tienen una dieta muy controlada. En el internado de Gales fue la propia Reina quien supervisó qué se comía en aquel viejo castillo.
Y bien, allí se come de estrella Michelín por lo que las patatas fritas y demás rebozados están vetados. Comida moderna, saludable y con un toque cool, típico de quien se sienta a comer en un estrella Michelín.
Se desconoce cuál es el menú diario, pues parece evidente que este va variando semana tras semana. Lo que sorprende es que hay un plato dedicado a Sofía de Grecia, la abuela de Leonor y Sofía, se trata de musaka acompañada de una ensalada de queso feta.
Además, se pueden imaginar que el precio del comedor del colegio no es nada barato. Al parecer la familia real ha estado pagando hasta ahora unos 30.000 euros al año. Para que salga algo soso de la cocina.