Si por algo es conocido y reconocido Tom Cruise es por ser un tipo al que le apasiona el riesgo de ahí que sea él mismo quien rueda las escenas más peligrosas de sus películas. Es por ello que no necesita doble.
Recientemente, ha sido el propio actor quien explicaba que en esta última película que ha grabado, Top Gun: Maverick, ha tenido que superar la escena más difícil de su carrera y es que el peligro era evidente.
Ni más ni menos, Tom Cruise ha saltado desde una altura de 1.200 metros desde un helicóptero y a lomos de una motocicleta. El salto acababa con la apertura del paracaídas y el posterior aterrizaje.
Al parecer llevaba mucho tiempo entrenándose para ello y según cuentan ha tenido que realizar más de 13.000 saltos de prueba antes de conseguir la hazaña. Y es que si tenemos en cuenta que tiene 60 años es mucho más de aplaudir.
Ahora el actor prepara ya su próxima película, probablemente la que más fama le ha dado en todo el mundo. Misión Imposible fue un éxito desde su estreno en 1997 y ahora tiene pinta de que volverá a serlo.