El caso Achraf estalló hace unos días. El jugador del PSG ha sido acusado por el juez de instrucción por su presunta violación a una joven en su domicilio de Paris la noche del 25 al 26 de febrero, mientras se hallaba de baja por una lesión en la pierna que arrastraba del Mundial de Qatar.
Al parecer la pareja se había conocido a través de Instagram, en el mes de enero. Mientras su esposa, la actriz y modelo Hiba Abouk, y los dos hijos del internacional marroquí se hallaban de vacaciones en Dubái, el joven quedó con la chica. Mandó un Uber a recogerla a su casa, y ya en la vivienda del futbolista, este, según la versión que ha trascendido, se habría sobrepasado con ella en contra de su voluntad. La defensa del jugador habla de que le han tendido una trampa.
La reacción de su mujer
Todo el mundo esperaba la reacción de su mujer, Hiba Abouk, que se encontraba de vacaciones con sus hijos en Dubái. En un principio no se entendía que no volviese rápidamente a Paris, y más cuando él tuvo que acudir a la gala del premio futbolístico The Best en París, dos días después de que se habría producido la supuesta violación, y justo cuando se estaba celebrando la Semana de la Moda de París, a la que la Abouk acude encantada cada año, algo que ha alimentado los rumores de una crisis ya previa en la pareja.
Han sido las revistas ¡Hola! y Lecturas, quienes han cazado a la actriz española de origen tunecino en su regreso a Europa, pero no lo ha hecho a París, donde hasta ahora vivía con su marido, sino a Madrid, ciudad en la que aún conserva su casa.
La actriz no se ha pronunciado sobre el caso, pero su entorno más cercano asegura que "está destrozada". Ha querido refugiarse con sus hijos en España en su peor momento, tratando de protegerlos de la vorágine mediática que ha desatado el caso.