Tras su reciente enlace, el matrimonio ha decidido adquirir una vivienda conyugal en uno de los barrios residenciales más lujosos de California. Se trata de una mansión de aproximadamente 3.000 m2 y valorada en unos 58 millones de euros. Esta espectacular finca está ubicada en una de las zonas más cotizadas del mundo, Beverly Hills, lugar fetiche de los grandes celebrities del mundo del cine y la televisión.
Años atrás fue propiedad del actor Danny DeVito y hasta 2018 perteneció al australiano James Packer, multimillonario y ex pareja de Mariah Carey. Dos años después, Jennifer Lopez y Ben Affleck se hacen con ella. El sueño de Hollywood hecho realidad… al más puro estilo kitsch.
Además de la vivienda principal, la enorme construcción cuenta con garaje con espacio para hasta 8 vehículos, dos casas completamente independientes para invitados, un gigante jardín sin muchas florituras, varias zonas con porche para disfrutar de los momentos al aire libre y, cómo no, piscina.
Lo más ostentoso de la casa, su interior
La mansión se eleva en tres niveles y dispone de 10 habitaciones y 17 baños en un total de 1850 m2 construidos, más sala de cine, bodega, oficina con paneles de madera, un sótano con sala multimedia, gimnasio, dependencias propias para personal de seguridad y un salón de estética singular al que se accede por un ascensor desde la habitación principal. Además, la propiedad incluye una casa anexa para huéspedes. En total hay hasta cuatro cocinas en las instalaciones: la principal, la de catering, la de huéspedes y una última al aire libre en la parte de atrás.
El salón está completamente abierto al jardín. Si algo tiene de sobra esta casa, es la luz. La mayoría de las estancias dan al jardín y cuentan con enormes ventanales y puertas correderas para acceder directamente a él. Allí encontramos una piscina infinity y jardines con un césped cuidadosamente tratado.