La compra de Twitter por el magnate Elon Musk, no ha sido sencilla, si en enero cerró un acuerdo para comprar la red social por 44 000 millones de dólares, en julio daba un paso atrás. Decía que había un exceso de cuentas falsas. A partir de ahí, un proceso lleno de conflictos, para finalizar con otro cambio de opinión hace muy poco. La venta se ha llevado a cabo y Musk promete “liberar al pájaro azul” y crear una plataforma, según él, más democrática.
Pero los primeros pasos hacia esa meta no han podido ser más polémicos. El 26 de octubre apareció ante la sede central de la empresa llevando un lavabo. Esa fue la imagen que publicó en su cuenta acompañada por un críptico mensaje: let that sink in! (algo así como “piénsalo un momento y acéptalo”).
Entering Twitter HQ – let that sink in! pic.twitter.com/D68z4K2wq7
— Elon Musk (@elonmusk) October 26, 2022
Cambios y despidos
El magnate pidió a los responsables de los diferentes departamentos de Twitter que identificasen a las personas más valiosas y, por defecto, a aquellas de las que podría prescindir. Con esa información, y según la agencia Bloomberg y el medio Insider, Musk planea despedir a 3.700 trabajadores, casi la mitad de la plantilla de 7.500 empleados con los que cuenta la empresa. Otra medida radical ha sido acabar con el teletrabajo de los empleados, exigiendo al presencialidad en la empresa, lo mismo que ya hizo en Tesla.
Con el recorte de plantilla, Musk trata de rebajar los costes, ya que la empresa ha estado casi siempre en pérdidas, y hay que obtener beneficios para pagar los intereses de la elevada deuda de 13.000 millones de dólares que esta misma ha asumido como parte de la financiación de la operación con la que el magnate y sus socios han comprado la red social por unos 44.000 millones de euros.
Nada más tomar el control de la empresa, Musk destituyó a buena parte del equipo directivo, a pesar de los acuerdos millonarios por despidos que tenían en sus contratos, algo que Elon probablemente, intentará evitar pagar esas cantidades alegando despidos procedentes, por lo que el asunto podría acabar en los tribunales. El grueso de los empleados que van a ser despedidos en ningún caso recibirán indemnizaciones tan generosas. Se dice que se les ofrecería a los trabajadores un pago de 60 días, según las fuentes citadas por Bloomberg.
