El más famoso de los quarterbacks de la NFL americana, Tom Brady, ha anunciado tras 23 temporadas, su retirada del fútbol americano. Lo ha hecho por segunda vez un 1 de febrero, como ya hiciera el año pasado, aunque después regresó por un año más, lo que según cuentan, provocó la ruptura de la que por entonces era su mujer: Gisele Bündchen.
La fortuna de Brady
Tom Brady es el jugador de fútbol americano más reconocido del planeta, y ha cobrado por ello un sueldo acorde a su status de estrella. El quarterback siete veces ganador de la Super Bowl ganó un total de 512 millones de dólares en 23 temporadas como jugador profesional de la NFL, según los datos de MarketWatch. “TB12″ ganó 332 millones de dólares exclusivamente de su sueldo como quarterback, el más alto en la historia para cualquier jugador de la NFL. Sin embargo, a esa cifra hay que sumarles otros 180 millones de dólares que Brady ganó a través de patrocinios, apariciones y merchandising, según Sportico.
Según la página Celebrity Net Worth, el patrimonio de Brady asciende actualmente a unos 250 millones de dólares. Entre sus otros activos, creó la marca “TB12” enfocada en el estilo de vida sano, que prioriza la alimentación y la actividad física. Es cofundador de una compañía de NFTs, llamada Autograph. También ha creado la productora 199 Productions, dedicada a documentales, películas y shows de televisión. Además, tiene patrocinios de las marcas de ropa deportiva Fanatics y Under Armour, la compañía de aviación Wheels Up y la marca danesa de lentes de sol Christopher Cloos.
Los coches son una de las grandes pasiones, en su garaje descansan Ferrari, Rolls Royce, Aston Martin y Bugatti, cuyo valor supera los cuatro millones de euros. Pero también posee yates como el Wajer 77 que compró en mayo de este año y propiedades, según al NY Post, Brady tiene propiedades en New York, Miami y Montana que están valuadas en 26 millones de dólares.
Además, para no perder el contacto con el fútbol americano, tal y como él mismo expresó, llegó a un acuerdo con Fox Sports para ser comentarista de los partidos de la NFL. En mayo del pasado año se filtró su acuerdo con la cadena a cambio de 340 millones de euros por diez años. Un nuevo oficio que deberá compaginar con el cuidado de sus hijos.