El asunto del dinero siempre sobrevuela el ambiente cuando hablamos del hijo de Isabel Pantoja. Ya sea por sus problemas con Hacienda, que no ha negado cuando han salido a la luz, o porque nunca ha negado que acudía a conceder entrevistas o a participar en programas de televisión, incluidos 'realities', para hacer frente a esas deudas contraídas por una antigua vida de la que se ha alejado de manera radical.
El patrimonio de Kiko Rivera
Fue el propio Dj quién en su visita al programa de La Resistencia de David Broncano, el que habló abiertamente de su situación económica. Confesó sin dar una cifra concreta, que era lo que la gente esperaba, que "Tengo dinero suficiente para que tanto mis hijos como yo vivamos el resto de mi vida, si me muero esta noche, claro”. Luego sí que especificó algo más la cifra, “Tengo en el banco como un millón y medio de euros. Un poquito arriba, un poquito abajo...".
Pero no contento con eso, aprovechó la situación para recordarle a su madre, la tonadillera Isabel Pantoja, que aún no había recibido su parte de herencia de su padre, Paquirri: "Sin contar patrimonio porque no me lo han dado". Ahí lo dejaba, y se quedaba tan ancho, en lo que no fue sino otro paso más de las rencillas que han surgido entre madre e hijo en los últimos tiempos.
Sin contar con el patrimonio que aún no ha recibido, a lo que ha declarado en el programa hay que añadirle que ha vuelto a pinchar discos tras superar felizmente su ictus, y su caché como DJ asciende a la nada despreciable cantidad de 7.000 euros por actuación. Lo cierto es que con estas cifras, puede estar más que tranquilo económicamente hablando.
En sus diferentes apariciones en los medios ha dado pinceladas de en qué invierte su patrimonio el hijo de Isabel Pantoja. «Desde hace un tiempo decidí invertir mi dinero para que me genere más dinero», reconoció en una entrevista siendo su apuesta los bitcoins. Y en cuanto a propiedades, se considera una persona un poco nómada y no se plantea comprar una casa. «No me gusta, soy culo inquieto y me gusta moverme».