El actor Miguel Ángel Silvestre ha vuelto al foco mediático estos últimos días gracias a los rumores de que tiene una nueva relación con una joven, ya que han aparecido unas fotos donde los han pillado juntos en las calles de Madrid bastante acaramelados. Pero también ha sido protagonista por haber frustrado un atraco en pleno centro de Madrid con persecución del ladrón incluida. Eso sin contar con la reciente portada de Esquire en la que aparece desnudo y ha hecho las delicias de sus fans.
Pero qué tal si recordamos los inicios de este actor. Miguel Ángel Silvestre Rambla, nació en Castellón de la Plana, un 6 de abril de 1982. Lo curioso es que estaba destinado a ser tenista profesional, pero una lesión en el hombro truncó su carrera. Llegó a cursar estudios de fisioterapia, hizo sus pinitos como modelo y finalmente acabó siendo actor, estudiando interpretación, expresión corporal, baile moderno y acrobacia.
Sus comienzos fueron en el año 2002 en el teatro Raval de Castellón con la obra Verdadero Oeste, de Sam Shepard. En 2004 dio el salto a la pequeña pantalla con un personaje episódico en la serie de televisión Mis adorables vecinos. Además, fue la primera vez que interpretó a un personaje de reparto en la película A golpes. Ya en 2005 interpretaría a un personaje secundario, en la película Vida y color de Santiago Tabernero e interpretó su primer personaje en una serie de televisión en Motivos personales.
El papel que lo cambió todo
A partir de entonces encadenaría diferentes papeles hasta que llegó a sus manos la interpretación que le catapultaría definitivamente a la fama y que le marcó su carrera. En 2008 regresó a la televisión para interpretar al narcotraficante Rafael Duque en la serie de Telecinco Sin tetas no hay paraíso. Era un chico de 26 años al que la fama le vino demasiado grande y no supo cómo reaccionar. Se convirtió en un actor reservado con los medios, incluso tuvo que salir de España por la presión mediática una vez terminó de rodar Sin tetas no hay paraíso.
A partir de ahí su carrera no ha parado ni a este ni al otro lado del charco, Velvet, Lo mejor de Eva, The Pelayos, Los amantes pasajeros, Sense8, Narcos, La boda de mi mejor amigo, 30 monedas, Sky Rojo, La Casa de Papel o Los Enviados. Pero para la inmensa mayoría de sus fans, siempre será El Duque.