La catalana Alba Farelo, más conocida en la música como Bad Gyal, nació en 1997 en Vilassar de Mar. No hace música dancehall, no hace trap, no hace reguetón, no hace R&B. Pero lo hace un poco todo y esa mezcla de géneros es el secreto de su éxito. Su música es urbana, feminista y totalmente arrolladora.
Saltó al panorama nacional en 2016 con una canción ‘Work’ de Rihanna en catalán que tituló ‘Pai’. Por libre, pero su popularidad subió como la espuma. ‘Indapanden’, ‘No Pierdo Nada’, ‘Leiriss’, ‘Despacio’, ‘Mercadona’ o ‘Fiebre’, doble disco de platino en 2020. 2018 supuso un antes y un después en su carrera: comenzó una nueva etapa con el Worldwide Angel, el lanzamiento de su segunda mixtape. Así, su música cruzó fronteras y llego al público internacional.
En 2019 firmó con las grandes discográficas Interscope, pasando a engrosar la lista de grandes estrellas como Lady Gaga o Selena Gómez. ‘Santa Maria’, ‘Hookah’ y ‘Zorra’ se convirtieron exitosos temas. Al igual que ‘Alocao’, la canción que interpretó junto a Omar Montes con seis discos de platino. Ahora llena el Palau Sant Jordi, y el Wizink Center de Madrid con sus conciertos, y pronto hará una gira por varios países.
La casa donde vive
La catalana forma parte de una familia de cinco hermanos, donde hasta su aparición el más conocido de ellos era su padre, Eduard Farelo, actor, viejo conocido de las telenovelas en catalán y doblador habitual de actores como Colin Firth y que puso la voz a Golum de El Señor de los Anillos. Ella reside en Barcelona y aunque se conoce poco de la casa donde reside, la revista Vogue consiguió entrar en ella para poder enseñar su impresionante armario.
Lo que se puede ver de la casa es que es muy amplia, de colores claros, predominando el color blanco y los muebles en el mismo color. Se puede ver un salón amplio con una mesa alta con taburetes y lámparas tipo oficina colgando del techo. La decoración es minimalista. El dormitorio se muestra completamente rodeado de ventanales que dan a la calle, donde se ve la altura a la que se encuentra el apartamento y desde la terraza en la que enseña uno de los modelos de su amplio guardarropa se puede ver la playa.