Elvis Presley (1935-1977) no solamente es el Rey del Rock and Roll, sino que es además, uno de los más grandes coleccionistas de los autos norteamericanos de su época. Aunque es difícil hacer el recuento de los autos que tuvo Elvis, porque al final de su vida Elvis compraba automóviles como otras personas compran barras de chocolate, de manera impulsiva y con frecuencia para regalarlos a sus amigos y allegados. Hoy en día cualquier auto que haya pasado por las manos de Elvis vale una fortuna, en particular los que condujo en su juventud en los años cincuenta. Repasamos algunos de ellos.
Un garaje de auténtico lujo
En 1953 su padre le compra un Lincoln1942 sedan para sus 18 años, que sería su primer automóvil. En Julio de 1954 graba sus primeras canciones, en particular “That’s all right”, que lo catapultaría a la fama en los meses siguientes. Así en marzo de 1955 Elvis compro su primer Cadillac, era un sedan 1954. En Agosto de 1955 el contrato discográfico de Elvis es cedido por la Sun Records a la RCA Victor por 35.000 dólares. Elvis recibió un adelanto de 5.000 dólares y con ellos compro un Cadillac Fleetwood sedan 1955 para su madre, que él veneraba. Es de anotar que su madre no conducía. Como particularidad lo hizo pintar en rosado y es el auto que más se identifica con Elvis y esta conservado en el museo Graceland de Memphis.
En 1958 Elvis interrumpe su carrera y se va a prestar su servicio militar en Alemania. Allí tiene la oportunidad de conocer los autos europeos. A finales de 1958 Presley alquila un BMW 507 convertible blanco que conducirá con regularidad hasta Agosto de 1959. Lo cambiaria entonces por otro convertible 507, pero de color rojo.
A principios de los años 60 Elvis le encargó al célebre George Barris que le personalizara una limusina Cadillac Fleetwood 1960. El auto costó más de 100.000 dólares y tiene entre otras cosas un teléfono, una máquina para brillar los zapatos, nevera, tocadiscos, televisor y casetera. La pintura exterior consistía en 40 capas de blanco perlado. Las copas, los aros de los faros y la parrilla estaban cubiertos de un baño de oro de 24 quilates.
Entre muchos de los autos preciados de Elvis Presley estaba su Stutz Blackhawk. Fue el primero en Estados Unidos en tener un Stutz, el Blackhawk III de 1973, uno de sus favoritos, y llegó a tener cuatro. El último automóvil que compró Elvis Presley, un Cadillac Seville color burdeos y plateado con un interior gris. Según las estimaciones, Presley compró alrededor de 200 Cadillacs durante su vida (incluidos 32 en una misma mañana), y a menudo los regalaba tan fácilmente como los adquirió, de hecho Elvis Presley hizo su último viaje en un Cadillac blanco.