Nuestro cantante más internacional, Alejandro Sanz, no está atravesando un buen momento de salud. Ya nos puso sobre alerta en el mes de mayo cuando compartió unas declaraciones en sus redes sociales, donde hablaba abiertamente de su mal estado de salud mental.
“No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano. Estoy trabajando para que se me pase… llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá que hacer. Pero a veces no quiero ni estar. Literalmente. Sólo por ser sincero. Por no entrar al ruido inútil. Sé que hay gente que se siente así. Si te sirve, yo me siento igual”, escribía por aquel entonces el cantante.
Alejandro estuvo incluso tentado de suspender su gira por España, pero finalmente ha seguido con sus conciertos casi como terapia de recuperación. Los motivos de este estado de salud, no son conocidos a ciencia cierta, pero una dura separación de su pareja Rachel Valdés, una fuerte crisis económica y un periodo de sequía en su inspiración para componer, pueden estar en el fondo de esta depresión.
Ha actualizado su estado
El cantante ha actualizado su estado de salud con otra publicación en sus redes sociales, “Hola, aquí sigo en mi proceso, con mis altibajos pero mejorando poco a poco. Es difícil porque el ruido no te deja ni sufrir tranquilo. Pero os diré algo para que me entendáis: ¿os acordáis de la canción 'Se vende'? Bueno, pues no vendo. Nos vemos en los escenarios con el alma cargada. Vosotrxs sois mi munición”.
El gaditano parece ser consciente de que es un camino largo y duro, pero del que con el apoyo de los fans conseguirá salir. La segunda parte del comunicado, la referente a su propia canción, Se Vende, es algo más enigmático. Si se analiza la letra de la canción, hace referencia a cómo se siente tras una ruptura con un amor y lo vacío que se siente, hasta el punto de poner el cartel de Se Vende. Parece una metáfora de su realidad actual, aunque la frase de “Bueno, pues no vendo”, da a entender que está en proceso de superarla.